Metodología
La medicina evoluciona muy rápido y con ella se alarga el final de la vida, pero ¿a qué precio? Hay una carencia en la atención de la dimensión emocional. Arte Paliativo se sitúa en este vacío social, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas que se encuentran en la situación vital descrita: reducir el deseo de avanzar la muerte y recuperar el sentido de la existencia y la percepción de calidad de vida, así cómo de dignidad hasta el final.
Utilizamos las herramientas que la arteterapia nos brinda cómo vehículo para ayudar a aflorar aquellas emociones, sentimientos y pensamientos difíciles de expresar con palabras, y acompañamos este proceso a través de las actitudes y aptitudes del Counselling, el cual tiene cura de la relación de ayuda y la comunicación que se establece entre profesional y usuario.
Empoderar, reforzar positivamente, fomentar la toma de decisiones, la autonomía, no juzgar, aceptar incondicionalmente, escuchar activamente, ponerse en el lugar del otro, ofrecer un espacio de libertad, acompañar todas las emociones que aparezcan para ayudar a reducir el deseo de avanzar la muerte, encontrar el sentido de la existencia y recuperar la percepción de dignidad y cualidad de vida hasta el final.
Las sesiones se basan en la libertad y se adaptan a las habilidades, necesidades e intereses de la persona, trabajando de forma multidiciplinar: música, pintura, escritura, fotografía, escultura…

Desde nuestro planteamiento vemos el último tramo de la vida como una oportunidad. Una oportunidad para encontrar el sentido de la existencia, para apreciar lo que somos y lo que hemos sido, para despedirnos de las personas que estimamos, de nuestro propio cuerpo, de la belleza del mundo, también del sufrimiento, de la soledad y la compañía, de los pequeños detalles y de las grandes aventuras, de forma consciente y sensible. El final de las historias son importantísimas, todos los que nos gusta leer lo sabemos. La belleza o interés de una buena novela culmina con su último capítulo. Y en cambio, nosotros, por miedo a afrontar el hecho de que nuestra vida o la de nuestros seres queridos se acaba, boicoteamos nuestro propio final.
Utilizamos la mediación artística por la plena confianza que tenemos en el potencial del acompañamiento a través del arte: nos ayuda a expresar aquellas emociones que son difíciles de exteriorizar con palabras, nos conecta con nuestra parte más profunda, nos enseña a regular las emociones, nos hace sentir capaces y finalmente, nos ayuda a entender e interiorizar sentimientos difíciles de digerir. Así, las personas afrontan su situación vital de forma más serena y tienen más ganas de disfrutar del momento presente.